martes, 17 de febrero de 2015

Hacemos algo más audaz, más atrevido ??




Con mayor frecuencia se ven casos de familias que tienen un niño o persona con alguna discapacidad o trastorno,
escucho decir que tienen a un "angelito", a una "personita inocente" y que por lo general es la mamá la que sola o con apoyo de la pareja lo está sacando adelante y que la valoran mucho por todo el esfuerzo que realiza.

Sin embargo cuando converso con las mamás, que son muchas con las que interactúo por los talleres de Juan Diego, me confiesan de que más son las críticas y censuras que reciben de sus familiares que dicen "amar a estas personitas" que recibir un apoyo "real";
me dicen que sienten que se preocupan por ellos pero lo demuestran criticándola, o engriendo más de la cuenta al niño y reprochándola si es que la mamá llama la atención a su hijo.

Este post lo escribo dirigiéndome a los familiares y amigos cercanos de las personas que tienen la inmensa responsabilidad de cuidar las 24 horas del día a un ser que no puede valerse por si mismo y tiene que estar cuidado, orientado y dirigido la mayor parte del tiempo.

El estrés que tiene el cuidador o los padres es muy fuerte, hay días en vela, hay que organizar un programa de terapias que son muchas y ponerlas en práctica, hay que pensar en cómo financiar su educación, sus terapias,  chequeos de salud, reuniones con los terapeutas sobre avances, llamados de atención cuando hay retrocesos, en fin, además de cumplir con las obligaciones laborales, del hogar y darle tiempo también a los demás hijos, cuando los hay, que son igual de importantes.

Todas estas actividades hacen que el tiempo que queda para pensar en Uno como persona sea mínimo, desencadenando ansiedad permanente, tensión familiar, apatía por arreglarse y finalmente depresión.

Andreita se escapó de sus estudios
para sorprender a Juan Diego
Por eso es que la mejor forma de ayudar a esta familia es primero comprendiéndola, podemos acercarnos un poco más y llamarla cada cierto tiempo para saber como está, invitándoles a tomar un café para que salga de la rutina, o tal vez haciendo algo mucho más audaz, más atrevido, que requiere de mayor entrega, decirle por ejemplo "mañana en la tarde saco a pasear a tu hijo, tómate la tarde libre", o "lo llevo a caminar al parque", o "que día quisieras que lo lleve a terapia", "voy a pintar con él", etc, etc.

Dependiendo de la confianza que exista, los padres accederán o no, pero saber que hay una persona que quiera pasear, pintar, armar rompe cabezas con su hijo por un par de horas, los hará sentir muy agradecidos y que no están solos y que pueden confiar en alguien más, será un gran alivio en sus vidas. Créanme.

Un lindo martes para todos lleno de bendiciones
Les invito a leer mi post anterior
https://voydelamanoconelautismo.blogspot.com/2014/